Haciéndose compañía

Haciéndose compañía
Dos lechuguitas "Hoja de Roble", mmmmhhhhh...

lunes, 28 de noviembre de 2016

Un hobby: el "macetohuerto" casero



No, no se trata de ahorrar en la compra sino de gozar del placer de verlo, de cuidar esas plantitas y de paso, instintivamente, cuando te las vas comiendo recordar (por ejemplo) a qué sabía de verdad una fresa. Entonces empiezas, quieras que no, a ser más consciente de la "basura-alimentaria" vendida a fuerza de mensajes falsos que nos metemos a diario entre pecho y espalda, y, otra vez quieras que no, empiezas a tomar decisiones sobre lo que comprarás en adelante, pero mucho cuidado porque informarse puede tener consecuencias, tanto que, a lo peor, resultaba preferible la antigua bendita-comodidad de la ignorancia para no verse impulsado al esfuerzo de realizar cambios de hábitos. Y ¿quién no podría criar de verdad una o dos macetas en su propia casa con una simple lechuguita dentro?. 

Y hay otro aspecto, por razones bioquímicas perfectamente serias, un mayor aroma y sabor en las frutas y en las verduras suele estar relacionado con una mayor presencia de vitaminas y antioxidantes en su composición. 

Y aun más, los niños pueden dejar de asociar estos alimentos sanos a platos insípidos, e incluso, hasta pueden divertirse en grande viendo en su casa que las lechugas no nacen en los supermercados ¡y que ellos podrían hasta criarlas y comérselas! 

lunes, 23 de mayo de 2011

¿Qué es?

En esencia: un macetohuerto casero es algo tan sencillo como unas macetas (y/o unas jardineras), ya sean muchas, o pocas, o solo una; con plantas para ensalada, o para guiso, o para condimentar, o plantitas-bienestar, o...






Como se ve aquí, ejemplo con la Estevia Rebaudiana: una planta dulce